Es lo que tiene la poesía; o dices un montón de convencionalidades y eres comprendido o, como te adentres en laberintos propios y los expreses, la cosa tiende a sonar críptica, cuando no hermética. La forma del poema me gusta pero lo único que discierno sin lugar a dudas es la última frase (que es la más convencional). Y resulta que no estoy del todo de acuerdo; quien se busca sinceramente tiene más puntos de hallarse que quien se pierde. Si te pierdes y lo reconoces - o si te trasciendes - puede que también te encuentres; todos los caminos conducen a uno mismo cuando la actitud es la correcta y se dispone de cierta lucidez. Y desde uno mismo, bien entendido, accedemos a todo lo demás (o a mucho, al menos).
Esa puntualización a parte, encuentro que hay líneas realmente hermosas en este poema; "En la soledad me multiplico", "En la multitud me simplifico"; sonoras campanadas psiquicas, muy de mi agrado.
La soledad tiende a vaciarnos pero, una vez vacíos, dueños somos de llenarnos con aquello que elijamos.
En fin, si la intención era dejar sugerencia abiertas a la interpretación particular, lo has logrado.
Un brindis por esa brevedad; con muy poco se dice mucho y con mucho, habitualmente se dice demasiado, que viene a ser como poco.
No te cortes y sigue poemando, que vale la pena.