El poema es realmente críptico, pero me resulta bello, de entrada. Es como la música, uno no siempre sabe dar razones de por qué gusta o no gusta.
Yo diría que en realidad trata de una experiencia metafísica: la relación entre lo Uno y lo Múltiple. En la soledad nos adentramos en el Misterio, en Dios mismo, que es Múltiple y a la vez Uno. En la exterioridad también descubrimos en la multiplicidad de yoes, que somos Uno. En la medida que el yo se pierde en la apertura a las relaciones con otros, encuentra su verdadera esencia e identidad. Si el yo se aisla y se cierra a los demás, queriendo ganar, en el fondo se pierde.
No sé si interpreto bien, pero es lo que me ha sugerido. Espero ver más poemas tuyos y sobre todo, que les pongas música...